Las láminas en los andamios se refieren a la cubierta o material protector utilizado para envolver una estructura de andamio. Esto se hace principalmente para proteger y contener el entorno: para proteger la obra de condiciones meteorológicas como el viento, la lluvia y la nieve, y para evitar que el polvo, los escombros y otros materiales salgan de la obra y afecten al entorno circundante.
Las láminas pueden fabricarse con distintos materiales, pero uno de los más eficaces es el plástico retráctil, como el producto Verisafe que ofrece Solicom. Se trata de un material de polietileno termorretráctil de alta resistencia, diseñado específicamente para aplicaciones de andamiaje. Una vez aplicado y calentado, se contrae para formar una barrera hermética, a prueba de viento e impermeable alrededor del andamio.
Este ajuste «hermético» es una de las principales ventajas de la lona retráctil frente a los materiales de lona tradicionales, ya que proporciona una contención y una protección contra la intemperie superiores. También hace que el andamio sea más seguro para los trabajadores, al reducir el movimiento generado por el viento y proporcionar un espacio de trabajo claro y contenido.